viernes, 5 de agosto de 2022

El ensayo, una guía del presente



Desde la izquierda, Irene Vallejo, Byung-Chul Han y María Elvira Roca Barea. / carlos gil-roig / Víctor lerena (efe)

Impulsado por los éxitos de ventas, el género adquiere relevancia en este momento en el que la tecnología y las redes sociales avivan la discusión sobre la realidad


EI autor de Sapiens, Yuval Noah Harari. / emily berl

SERGIO C. FANJUL, Madrid 

El mundo, para la industria editorial, se divide en dos partes: la ficción y la no ficción. La no ficción es un cajón de sastre donde se encuentran manuales para hacer gin tonics, recopilaciones de ejercicios de pilates, recetarios de gastronomía, biografías de famosos o guías botánicas. Pero también ahí se enmarca el género del ensayo, que, si bien ocupa una posición minoritaria dentro de esta taxonomía, ofrece razones para pensar que está acorde con el zeitgeist o espíritu del tiempo contemporáneo. El goteo de grandes superventas hace que las editoriales se animen a probar suerte.

La no ficción avanza por múltiples caminos que le facilita la contemporaneidad. "El individualismo favorece la proliferación de libros que cuentan la experiencia de personas célebres; la dignificación de muchas profesiones favorece la aparición de todo tipo de manuales (psicología, gastronomía, etc.); la implosión de la información y el consiguiente desorden en los saberes favorece los libros de análisis y de síntesis, generales o particulares, sean de sociología o de autoayuda", enumera Joaquín Palau, editor junto a su hijo Alvaro de Arpa, especializada . en no ficción. Aunque esta aparente diversidad esconde un tronco común: "Formalmente, pretenden algo parecido: ayudar a poner orden en las ideas y en las cabezas", añade Palau.

En un presente cambiante e incierto, el ensayo es una guía para comprender lo que pasa en el mundo. Al mismo tiempo, el debate sobre la actualidad se ha visto intensificado por el flujo de información que se comparte en las redes sociales. A veces uno lee para explicarse lo que piensa. Otras veces, se busca la verdad. "El interés por el ensayo puede tener raíces en la necesidad de obtener información veraz, cuando proliferan las fake news, y de una mayor profundidad, dada la superficialidad con que se tratan muchos temas", opina Alvaro Manso, portavoz de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (Cegal).

En cuanto a la edición, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2019, dentro de la categoría de literatura se enmarcaron el 41% de los 64.154 títulos publicados en España. El restante 59% lo coparon géneros de no ficción. En cuanto a las ventas para el mismo año, la Federación de Gremios de Editores declara un 20,5% para la literatura y un 22% para la suma de las categorías de libros científicos y técnicos, de ciencias sociales y humanidades y de divulgación general. Sin embargo, preguntados los lectores en una encuesta de Cegal en 2020 sobre el último libro literario que habían leído, solo un 4,6% de ellos respondió ensayo, frente al 93% que respondió novela. Conclusión: la no ficción puede rivalizar en volumen de edición y ventas con la ficción, mientras que el ensayo es un género minoritario dentro de aquella.

"Existe una retroalimentación entre los ensayos que se publican y la realidad", dice Miguel Aguilar, editor de Taurus y Debate. "Los editores detectamos qué temas interesan, qué le preocupa a la sociedad; pero a la inversa, hay ensayos que influyen enormemente en el debate público", añade. Se refiere a libros como El capital en el siglo XXI (Fondo de Cultura   Económica),    de   Thomas Piketty, Imperiofobia y la Leyenda Negra (Siruela) de María Elvira Roca Barea o La España vacía (primero en Turner, ahora en Alfaguara), de Sergio del Molino. Otros ensayos que han cosechado gran éxito de ventas en las últimas temporadas son El infinito en un junco (Siruela), de Irene Vallejo, o el supervenias Sapiens (Debate), de Yuval Noah Harari.

"Cada vez publicamos más libros de no ficción en general y de ensayo en particular", dice Ofelia Grande, directora de Siruela, donde se publicaron dos de los últimos grandes éxitos del género, los de Vallejo y Roca Barea. ¿Cómo consigue un libro que trata sobre un tema tan especializado como la historia antigua de los libros, El infinito en un junco, vender más de 400.000 ejemplares? "No esperábamos nuestros últimos éxitos, sabíamos que eran libros buenos, pero los lanzamos con tiradas normales", explica. Pero, de pronto, se alinean los astros. "Primero, el libro de Vallejo tiene una gran calidad literaria", explica la editora. Prosigue: "Segundo, es un libro que no te enseña como un frío catedrático, sino que te acompaña en el descubrimiento (lo han llamado ensayo de aventuras), y, tercero, ía personalidad de la autora, tan trabajadora y amable, ha ayudado mucho".

Tenemos la sensación de que la civilización está en vilo: "Se han vuelto a poner muchas cosas en cuestión y se han despertado viejas y nuevas contradicciones", dice Daniel Moreno, editor de Capitán Swing. "Este escenario ha supuesto una revitalización de un tipo de ensayo que, tanto de forma directa como indirecta, ha estado pegado a la actualidad: la demanda de más información-conocimiento y una visión más global al respecto han aumentado progresivamente. Creo que el ensayo está en mejor posición para afrontarlas que la ficción, donde priman más las preguntas", explica Moreno.

Con frecuencia, aparecen temas que se ponen de moda y copan los anaqueles^ como el feminismo, el cambio climático o la salud mental, hasta que se llega al hastío, la burbuja estalla y se pasa a otra cosa. En estos momentos los asuntos políticos o relacionados con la historia o naturaleza de España tienen buena acogida.

"El ensayo ha adquirido relevancia: es una etiqueta proteica donde metemos casi de todo, desde periodismo a filosofía pasando por divulgación o memorias, pero que el lector común empieza a identificar con un tipo de libro narrativo de estructura muy libre, cuya característica principal es que casi nunca se puede adaptar al cine", explica el escritor Sergio del Molino. Para este autor, el éxito puede tener que ver con un mundo "hipersaturado de series, la mayoría de las cuales son diegéticamente mucho más atractivas y eficaces que las novelas canónicas", en el que el ensayo ofrece una experiencia literaria intraducibie a otro lenguaje. Podría decirse que hay un perfil de lector que sacia su ansia de ficción mediante las plataformas audiovisuales y que, a la hora de ponerse a leer, prefiere los ensayos.


ELPAfS

Sábado 16 de julio de 2022

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