lunes, 3 de febrero de 2025

Llega correo de Marte: se publican las iluminadoras cartas de Ray Bradbury

 Jacinto Antón

Ray Bradbury en Los Ángeles, California, en torno a 1980.

Michael Ochs Archives (Getty Images)

"Creo que va a haber que cambiar las fechas de la nueva edición de Crónicas marcianas", escribió el 7 de julio de 1996 Ray Bradbury al editor Lou Aronica al ver que la fecha original que daba su libro de 1950 para el inicio de la conquista humana del planeta rojo era 1999 -luego se desarrollaba hasta 2026- y la cosa estaba aún muy verde. "Será mejor posponerlo unos 30 años, ¿no?¿Para hacerlo coincidir con la expedición a Marte? Por favor, que alguien haga un cálculo aproximado y me contáis, ¿vale? La primera fecha en vez de 1999 podría ser 2029 y luego habría que calcular a partir de ahí, ¿de acuerdo? Así la NASA tendrá más de 30 años (de 1996 a 2029) para cumplir mi profecía".

La carta del escritor de ciencia ficción a quien más se asocia con Marte (con perdón de H.G. Wells y Edgard Rice Burroughs) y que pidió que sus cenizas sean llevadas y esparcidas allí cuando quiera que llegue la primera expedición (¿2029?, ya veremos, vuelve a estar muy cerca) es una de las que puede leerse en la interesantísima selección de su correspondencia que compone el volumen Recuerdo, que acaba de editar Minotauro (traducción del inglés de Pilar de la Peña Minguell).

El tomo, de medio millar de páginas, incluye casi 300 cartas entre las enviadas y recibidas por el autor de Crónicas marcianas y Fahrenheit 451. El libro proporciona una mirada excepcional sobre la vida y la creación de Bradbury (1920-2012) y pone de manifiesto la extensión de los contactos del escritor de Waukegan (Illinois) y lo abundante d su correspondencia. Entre los correspondientes que aparecen en el libro figuran otros autores, editores, cineastas, amigos, admiradores y familiares (una carta es a su mujer Maggie, a la que se ha sabido que engañaba). Bradbury se carteó, entre otros muchos, con Graham Greene, W. Somerset Maugham, Bertrand Russell, Gore Vidal, August Derleth, Stephen King o ¡Anaïs Nin! ("admiradora fiel", aunque sin duda tenían distintas ideas sobre Venus); y con grandes directores de cine como John Huston, Federico Fellini y François Truffaut. Sorprende encontrar correspondencia con personajes tan inesperados como Richard Bach, el mimo Marcel Marceau, Leon Uris, John Fitzgerald Kennedy o los dos presidentes Bush (las cartas son con motivo de la concesión de premios).

La selección de las misivas, que lleva por título el de uno de los poemas más emotivos del escritor, está dividida en 12 secciones en función de con quién se intercambiaron las cartas (mentores, escritores noveles, literatos contemporáneos, cineastas, editores y editoriales, agentes, amigos y familia), además de varias oficiales y algunas reflexiones de Bradbury. Las cartas, destaca el editor de las mismas, Jonathan R. Eller, que ha realizado una tarea monumental buscándolas por numerosos archivos y que las contextualiza una por una, "ofrecen la primera mirada sostenida a su vida interior, desde los últimos años de su adolescencia hasta su novena década".

A lo largo de la correspondencia va surgiendo un retrato completísimo de Bradbury con sus muchas luces (su entusiasmo, su alegría vital y su sentido de la maravilla, su generosidad) y sus sombras (inseguridad, vanidad, dificultad para aceptar las críticas). Pero, sobre todo, recalca Eller, en las cartas nos aparece es escritor irrepetible que "se centraba en las cosas que mejor conocía: las esperanzas y los miedos, los sueños y las pesadillas, los amores y los odios que surgen de la infancia y nos acompañan toda la vida". O como le escribe el propio Bradbury al crítico cultural Russell Kirk en 1967, "en el fondo, por encima de todo, lo que me mueve la mayoría de las veces es una inmensa gratitud por haber tenido esta ocasión única de estas vivo, de vivir una experiencia milagrosa que nunca deja de ser extraordinaria a la par que desconcertante".

"Flotad ligeros"

En otra carta, de 1951, nos deja otra recomendación muy raybradburiana, con tintes de su admirado Robert Frost, que merece encuadrarse: "Bueno, chicos, pescad, navegad, construid, escribid, echad unas cabezadas, montad a caballo, flotad ligeros por las tardes doradas que se avecinan". Y en otra, de 1958, escribe: "No puedo rebelarme contra lo que llevo en las venas. Las películas, las máquinas y la naturaleza, todo mezclado con magos, ferias y demás, encuentran un modo de resolver los problemas a través de mi obra".

Atraviesan las cartas, con mucha información biográfica, momentos tan destacados en la vida de Bradbury como el nacimiento de sus cuatro hijos, o la vez que vio a Laurel y Hardy en persona. El miedo al avión, el vía crucis y los desengaños y sinsabores de algunos proyectos. Ya en 1948 escribía: "El Futuro (¡con mayúscula!) se acerca rápidamente. La era de los cohetes se nos echa encima". A destacar las cartas que cruzó con Stephen King a propósito de La feria de la tinieblas. Particularmente emotivo, es asimismo el intercambio epistolar con Arthur C. Clarke, y la carta que este le escribe a Bradbury el 11 de agosto de 1992 recordando la muerte en abril de Asimov. "Aún estoy triste por lo de Issac. Empieza a quedarse muy sola la meseta de los dinosaurios, ¿no te parece?".

En las cartas del hombre que nos hizo soñar con el futuro aparece una consideración sobre los robots (1974) que muestra lo que hubiera podido opinar de la actual polémica sobre la inteligencia artificial (IA). "Y en cuanto a los robots a los que dices temer", le escribe al autor británico Brian Sibley, "¿por qué temer algo?, ¿por qué no crear con ello? No me dan miedo los robots. Me da miedo la gente, la gente, la gente. Quiero que sigan siendo humanos. Puedo ayudar a humanizarlos con el uso sabio y maravilloso de los libros, las películas, los robots, y mis propios pensamientos, mis manos y mi corazón. (...) Pero ¿los robots? Dios, los adoro. Los usaré humanamente para enseñar todo lo de arriba. Mi voz saldrá de ellos y será una voz maravillosa".


El Pais. Sábado 21 de diciembre de 2024


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